Mi
último escrito de mis últimas obras
(o
no quiero ser un bofe…)
Dicen
los diccionarios que la piel es el mayor órgano del cuerpo. Primero no sabía
que la piel era un órgano y menos que era el más grande. Pienso que será porque
existe la necesidad de conectarnos físicamente siempre con lo otro.
Entonces
trato de imaginar nuestro cuerpo sin piel: tal vez nos dolería apoyarnos sobre
algo o nos lastimaríamos frecuentemente, aunque me impresiona más pensar en cómo
nos veríamos sin piel… Seríamos como bofes caminando (prefiero ahora no ahondar
en esto ya que me impresiona un poco la idea).
Volviendo
a lo anterior la piel del cuerpo es solo un tipo de piel, la ropa es piel, la
carcasa de un auto o la cáscara de una naranja también lo son. La piel separa y
conecta, tiene espesor y textura, puede ser laxa, lastimada o ser atravesada
por una sutil caricia.
O
sea que la piel es más que la superficie de algo ya que esta última solo es el
aspecto externo de las cosas: no esconde ni atraviesa, solo es apariencia y no
por eso algo menor.
A
lo largo de estos últimos cinco años mis obras tuvieron relación con esto: con las
pieles, las superficies y las texturas tanto en relación al cuerpo como con su
entorno.
Tomé
a la piel no solo como superficie sino con la idea de que muestra y oculta, siendo
un derecho y un revés, siendo contacto con lo otro y con el otro. Esta idea me
llevó a trabajar con distintos materiales y lenguajes plásticos que fueron más
allá del de la pintura.
En
el 2011 mi obra se inclinó más hacia las superficies y para trabajar en eso tomé
a la fotografía como uno de los posibles lenguajes para llevarla a cabo.
Podríamos
definir a la fotografía como un mundo de superficies y de apariencias, que
simula situaciones y sugiere espacios, texturas, etc.
Mi
idea es romper con la intensión o sentido que tiene una imagen, intervenirla
para que deje de ser en parte lo que era y paradójicamente ver un poco más allá.
Paisajes, momentos, registro de lugares y situaciones cotidianas son
intencionalmente alteradas desde su contenido como desde su forma. Varias veces
doblamos el diario a la mitad pero qué pasa con esa imagen que se transforma.
Si vemos una fotografía de la iglesia de Florencia veríamos su impresionante
cúpula pero no tanto la gente que circula por allí o el calzado que estos
llevan. Mi idea es captar esas cosas que son secundarias y realzar ese borde,
ese costado de la imagen.
Por
otro lado también me interesa la tensión que se puede generar en una imagen de
las texturas en contraposición con lo liso y lo plano.
En los métodos de la Detournement
(tergiversación) Guy Debord menciona:
“Algunos
elementos, no la materia de donde han sido tomados, pueden servir para hacer
nuevas combinaciones. […] La interferencia mutua entre dos mundos de
experiencia, o la unión de dos expresiones independientes, sustituye a los
elementos originales y produce una organización sintética de mayor eficacia.”
“las obras [de arte] ya no tienen
como meta formar
verálidoque nos rodean
para luego resignificarlos, ásresultado”
tiene que ser para mí teniendo
o no sentido para el otro y siendo o no algo lógico.
Juro que lo descubrí después…
Viendo y leyendo sobre algunos artistas pude
observar una relación de mis obras con parte de la obra de John Baldessari en
donde encontré varios puntos en común. Él también utiliza fotografías y oculta
partes de ellas con planos de colores, a su vez en algunos casos muestra una
secuencia de imágenes de una misma situación. En mi caso dejo testimonio de
donde son extraídas las mismas viendo por ejemplo que forman parte de la hoja
de un diario. En las obras de Baldessari podemos ver qué es lo que está tapando
ya que en la mayoría de los casos es la silueta de aquello que no se ve. En mi
caso utilizo siempre formas rectangulares.
La
obra de Baldessari también forma parte de algunos diseños como por ejemplo en
tablas de skate. En mi caso en algunas obras introduzco plantillas de cajas que
pueden o no ser armadas.
Mi
último escrito de mi última obra:
Hacer
mi obra a partir de las superficies, hizo que me detenga en algo que tal vez en
otros momentos hubiese pasado desapercibido: siempre hay algo debajo de las
imágenes que nuestra mente crea. Por lo tanto puedo decir que sigo frente a la
idea que planteé en un principio: el de las pieles.
¿Qué
más hay por ver? Podemos decir que todo está inventado pero no vemos todo lo
que existe por censura ajena o propia… ver más allá de la superficie y tocar
más pieles podría seguir siendo interesante…
Me
dieron ganas de invitar a Baldessari a tomar algo. Tal vez él lleve las cenizas
de sus obras…(esto lo digo en referencia a lo que él realizó en los ´70
en donde quemó todas sus obras realizadas hasta 1966 y con sus cenizas realizó
la tapa de un libro). Tal vez yo lleve
mis obras para que también terminen en polvo…
Seguiré trabajando con las pieles,
las superficies y todo lo que de alguna manera nos conecta porque por ahora no
quiero parecerme a un bofe…
Andrea Rugnone